Mochila lista, útiles escolares comprados, uniforme nuevo, últimos días de campamentos… ¡Y la ilusión de pronto empezar un nuevo año lectivo! ¡Una mezcla de emociones para nuestros hijos!

Pero, ¿están tus hijos realmente listos para empezar este año escolar? ¿Cómo darles las mejores herramientas para que empiecen con pie derecho?

Ayúdales a tener un sueño saludable y suficiente, así aprovecharán de la mejor manera su día, tanto al aprender, como al jugar, relacionarse con sus amigos y descansar.

Recuerda que mientras dormimos se dan funciones muy importantes para el aprendizaje y desarrollo. Un ejemplo: durante el sueño se consolida la memoria y la atención, funciones cognitivas básicas para aprender y consolidar esas nuevas experiencias e información.

Te dejo algunas estrategias que puedes aplicar desde ya para mejorar el sueño de tus hijos para empezar la escuela:

1. Comienza a regular sus horarios: quedarse hasta tarde durante las vacaciones, pijamadas, etc. son frecuentes en estos meses de verano. Sin embargo, es importante que tus hijos vayan regulando sus horarios para que se acuesten temprano y aseguremos sus 10 a 12 horas de sueño. Empieza moviendo su hora de acostarse 15 minutos cada 3 días, hasta llegar a la hora ideal. Lo mejor es acostarlos entre 7 y 8 pm. Evita que acumulen cansancio y se les pase su hora de dormir. Si no se acuestan temprano, tendrás niños hiperactivos, irritables o que les tomará mucho tiempo y esfuerzo finalmente conciliar el sueño.

2. Involúcrales en el proceso: Entusiasma a tus hijos con ser los protagonistas de establecer la rutina para acostarse. Puedes crear un cuadro, donde ilustre las actividades de la rutina antes de dormir. La pueden revisar cada noche, incluso incluir stickers y dibujos. Recursos visuales funcionan muy bien con niños pequeños: les ayuda a saber qué deben hacer y qué viene después. Una buena rutina prepara a la mente y al cuerpo para dormir. Puedes incluir actividades como: un baño, alistar la ropa para el día siguiente, leer un cuento, conversar de las cosas lindas del día, etc. También puedes utilizar un reloj para que tus hijos sepan cuando acostarse y cuándo levantarse. Enséñales a ver la hora en un reloj digital o puedes adquirir relojes tipo “ok to wake” o "Pam the penguin".

3. Crea las condiciones adecuadas para un mejor descanso: Es importante propiciar un ambiente adecuado para que tus hijos puedan dormir mejor. Para asegurar una adecuada producción de melatonina (la hormona del sueño), procura que tus hijos no estén expuestos a pantallas (celulares, televisión, tablets, juegos de video), al menos 1 hora antes de dormir. Estos aparatos emiten luz azul que interfieren con la producción de melatonina. Además, no olvides oscurecer bien el cuarto de tu hijo para dormir. Esto ayudará a que no se despierten tan temprano con los primeros rayos del sol del amanecer.

4. ¡Cuida su alimentación! No está de más analizar los alimentos que nuestros hijos ingieren al final del día, para que no interfieran con su sueño. Evita que coman dulces, leche chocolatada, gaseosas, o alimentos muy pesados a la tarde y noche.

Y… ¡no olvides tu ejemplo! La mejor manera de establecer buenos hábitos de sueño es modelando nosotros mismos aquellas buenas prácticas: apagar la televisión antes de ir a dormir, no quedarnos viendo el celular hasta altas horas de la noche, incluir la lectura antes de acostarnos, tener una rutina, dormir a una hora fija. Estas prácticas establecerán una buena “higiene de sueño” que nos ayudará a nosotros también a dormir mejor!

Si necesitas ayuda personalizada para mejorar los hábitos de sueño de tus hijos, no dudes en contactarme: dani@duermebebe.com